Thursday, July 27, 2006

Respuesta a un blog: "Ciencia y Cultura:Un rompimiento dificil"


Mucho podría decirse sobre lo que escribiste respeto a “Ciencia y Cultura:Un rompimiento difícil”. Diversas interpretaciones emergen de determinados contextos y se prestan a entendimientos que bien no son los que quisiste mostrar pero si rayan en una cercanía a estos.

Puede entenderse que la ciencia ya no necesita más a la cultura en general, y que estos son solo facetas románticas que caen en la inutilidad. Lo que mencionas sobre si el mundo sin Shakespeare, Mozart, Cervantes, Bach entre otros seria casi el mismo es un poco aventurado e incluso pragmático. En mi opinión personal, el mundo no seria tan igual. La influencia de estos personajes –especialmente a los autores griegos- ha influido en manera significante en la evolución del pensamiento del ser humano, determinadas cuestiones del desarrollo científico se deben a motivaciones precisas originarias en el pensamiento de estos personajes. En cuanto a que si el mundo seria muy diferente sin la presencia de los matemáticos y científicos renacentistas –Gauss, Laplace, Newton, Galileo, entre otros- el retrazo seria totalmente significativo, e incluso de varias centurias.

Muchos entienden sobre lo que escribiste como una justificación necesaria para que la ciencia se separe de la cultura en general. Supongo que esa no fe la intención. Quiero pensarlo así. Si el científico actual tiene la pinta del nerd, que no sabe nada de otras cosas más que de la ciencia que estudia, es por que así lo han querido. Se abstraen tanto del mundo que las cosas comunes les son desconocidas. Eso se presta a burlas y al desarrollo de una actitud acre en torno a lo que consideran profano. Convierten en chistes malos las connotaciones sincréticas de sus trabajos y se prestan a malas interpretaciones. Creen que son respetados pero en realidad son el motivo de burla y chiste para lo no interesados.

En los últimos años ha habido un desinterés en la ciencia tremendo. A la gente no le interesan ya los temas científicos en absoluto. Los temas científicos les parecen demasiado abstractos y fríos, y son considerados como el motor crucial para impulsar la tecnocracia desmedida en el mundo capitalista. Los científicos son explotados por grandes compañías que no miden las consecuencias morales y son guiadas ciegamente por el prejuicio.

La ciencia es amoral. No le interesa lo que hagan con ella, es cuestión de los hombres decidir lo que se hace. Los científicos no tienen la culpa, si no la gente en general. Muy bien podría decirse que tales prejuicios serán solucionados por la ciencia en algún momento, o que es deber de la ciencia misma en disolverlos. Yo creo que no. Es deber de la cultura en general. Del pensamiento humano. Sin la cultura, sin el saber filosófico e histórico, sin saber las connotaciones morales –que en si es un concepto del hombre y también se presta a deformaciones- no se podrá nunca desaparecer el prejuicio de nuestras mentes. Ciencia basura, supersticiones y creencias falsas estarán por siembre en existencia. El pensamiento abstracto de la teoría científica nunca podrá despegarse de las cadenas impuestas por el hombre mismo.

Todo depende de uno mismo, cosa que hace perfecta alusión al axioma hermético del Trimegisto: “Conócete a ti mismo, y conocerás al universo y a los Dioses”

Eduardo Ibarra

Wednesday, July 12, 2006

Las peripecias de la investigación paranormal


Mucho se ha dicho a lo largo de los años sobre el mundo de lo paranormal. Ha habido artículos, revistas, comentarios, libros e investigaciones manejando distintos puntos de vista sobre este multifacético tema. Los medios de comunicación han destapado una caja de Pandora al convertir este tema en un circo de cara al público manejando determinada temática como entera verdad ante los poco instruidos. Programas de televisión y radio presentan supuesta evidencia de investigaciones dudosas y mal llevadas a cavo

Cuando una persona escucha la palabra “parapsicólogo” le vienen a la mente imágenes de un psíquico ataviado con fetiches mágicos purificando una casa, hacinado contacto con las entidades atrapadas en los muros y en los muebles, buscando la razón del por que este se esta manifestando. Otras personas se imaginan a tarotistas, brujos y hechiceros que prestan sus servicios de purificación de un lugar perturbado a cambio de una módica cantidad. Revistas semanales y mensuales hablan sobre casos de casas embrujadas que fueron limpiadas mediante determinados procedimientos brujeriles y religiosos realizados por personas que contactan con los espíritus.

Nada más lejos de la realidad.

La parapsicología inició sus actividades a finales del siglo XIX con el fin de explicar los llamados “fenómenos no físicos”. Anteriormente conocido como metafísica, termino propuesto por Richet en una ponencia expuesta ante los miembros de la Society for Psychical Research de Londres. Debido al boom de las sesiones espiritistas y de las comunidades de médiums que comenzaron a proliferar por todo el mundo, se crearon instancias especializadas como la Cambrige Ghost Society en Inglaterra.

El nombre de metafísica fue desechado y sustituido por el de parapsicología, esto a raíz de una publicación del primer trabajo claramente científico considerado oculto, es decir, la telepatía. Su autor, que abre la una nueva etapa de la joven ciencia fue Joseph B. Rhine. No fue si no hasta 1953 que la parapsicología fue aceptada a nivel universitario dentro de reducidas y selectas cátedras propuestas en un congreso en Utrecht.

Los temas de parapsicología a investigar se concentraron enteramente a los fenómenos vinculados con los misterios de la mente y el hombre. Se desarrollaron metodologías para investigar los supuestos fenómenos de telepatía, precognición, psicokinesia, experiencias cercanas a la muerte, clarividencia, apariciones y los llamados poltergeist. Pero, continuamente a lo que se piensa, no involucra temas como la brujería, demonóloga, espíritus antiguos, alquimia, astrología, tarot, hechizos, demonios, entre otros.

Pero nadie entiende la diferencia.

Cualquier persona se puede presentar como un parapsicólogo argumentando poseer metodologías de investigación científica para tratar tal o cual fenómeno y siempre recurre a explicaciones fáciles como lo son espíritus y demonios. Continuamente se ven a charlatanes en la televisión presentado presuntos videos “imposibles” de falsificar sobre espectros y sombras en los panteones. Muchos piensan que el ir a investigar fenómenos ocultos es ir a gravar por las noches a panteones y casas abandonadas. Cualquiera puede presentar presunta evidencia sobre fenómenos anómalos y argumentar que ha sido pasada por una rigurosa metodología científica. Pero precisamente no saben lo que es usar un método científico, y cuando las metodologías científicas fallan y no arrogan la evidencia que quieren, muchos se excusan de que “el método científico es inexacto e imperfecto” por que según esto, “no esta diseñado para estudiar todos los fenómenos del mundo”. Precisamente allí esta el problema. ¿Quién se cree esa gente para juzgar los fenómenos del mundo y del universo en un contexto absoluto, cuando todos sabemos que eso es una falacia?

Existe entre viejos textos un párrafo que considero es digno de recitarse, extraído de un viejo libro sobre misterios escrito en el siglo XIX y que transcribo a continuación:

“Lo sobrenatural no es otra cosa que lo natural extraordinario, lo natural exaltado; un milagro es un fenómeno que asombra a las muchedumbres por lo inesperado; lo maravilloso es lo que maravilla, o sea, los fenómenos que sorprenden a los que desconocen sus causas, o que les asignan causas desproporcionadas a los resultado. No hay milagros mas que para los ignorantes; pero como no hay ciencia absoluta entre los hombres, el milagro puede, no obstante, existir y existe para todo el mundo”.

¿Qué nos dice esto?

Los fenómenos llamados paranormales son ocasionados por fenómenos desconocidos al momento y que parecen ser extraordinarios pero que singularmente son simples y sutiles.

En 1692 se desató en Salem, Massachussets una epidemia e histeria de brujas que desembocó en un desastre caracterizado por la muerte y ejecución de veinticinco personas, posiblemente todas inocentes. En los juicios se habló de invocaciones al demonio, posesión de niños, brujas, se decía que el diablo salía por las noches a saltar entre los tejados de las casas y que secuestraban a los bebes recién nacidos para llevarlos a los aquelarres. Todas estas eran explicaciones extraordinarias infundidas y promovidas por los mismos religiosos, fanáticos intolerantes y puritanos ingleses. Los historiadores se han puesto de acuerdo y descartaron todas estas explicaciones rotundamente, concentrándose en la histeria colectiva provocada por el fanatismo religioso, y muy probablemente causado o catalizado por un horrible caso de ergotismo, que no es otra cosa que intoxicación por plantas alucinógenas de efectos similares al LSD.

Otro caso famoso es el de los llamados aparecidos o espectros fantasmales, a lo cual la sociedad de investigación paranormal de Peter Underwood determinó que no eran más que efectos colaterales de otros fenómenos. Cuando un individuo se halla encerrado en una habitación, solo preferentemente, puede que perciba determinadas vibraciones acústicas muy por debajo del rango de audición. Los sonidos naturales y telúricos viajan a una frecuencia menor a los 100Hz, lo cual los hace favorables a quedarse literalmente encerrados en habitaciones. Como no se oyen, pueden manifestarse con vibraciones. Pequeñas antenas, agujas o alambres oscilan si razón aparente. No es que capten energías extrañas, es que el propio sonido encerrado, como el emitido en el interior de una campana, las hace vibrar. Lo mismo sucede con el iris del ojo. Este vibra de una forma determinada, imperceptible, pero lo suficiente como para causar distorsiones en la visión. Uno puede ver destellos diminutos de luz a un costado, exactamente a 90 grados de la vertical de visión. Cuando gira la cabeza para ver mejor a la supuesta forma, esta desaparece. Nada más se puede ver de lado, por el rabillo del ojo. Este tipo de sonidos infrasónicos duran encerrados en las habitaciones no más de cinco minutos, tiempo suficiente como para sorprender al testigo ingenuo.

Estas son las respuestas buscadas por los parapsicólogos. Son los fenómenos reales detrás del velo extraordinario de los fenómenos anómalos. La naturaleza extraña de las cosas no existe más que para quien cree en ellas. Explicaciones como entidades, brujerías o demonios son descartadas. Pero la gente ya no esta enterada de ello, no sabe como se maneja la metodología, prefiere a una persona presentado videos y exponiendo supuestos casos que son verdaderos fraudes que a los tecnicismos de la investigación científica.

La investigación paranormal pasó de ser un campo de estudio serio a un circo de diversión para el pueblo. Ya nadie quiere saber las causas del fenómeno, si no que están más interesados en ver a la gente espantada por cosas que no conoce.

Lo que es desconocido da mido, y si no se maneja el criterio escéptico se creará en un circulo vicioso de engaños y fraudes. Como decía Descartes, hay que dudar, dudar hasta donde se pueda, solo así se sabara la verdad.